VIVIR DENTRO DEL CUERPO.
Incorporar nuestros cuerpos concientemente a la Vida, es Amor.
Es Vivir en el “Aquí y Ahora”, con la Conciencia dentro del Cuerpo.
Así podremos mirar nuestros defectos con desapego.
Mirarlos como a través de una vidriera, observándolos como si no fuéramos nosotros, nos va a permitir correr un poco la Culpa, que esos defectos nos producen, y podremos aceptarnos más fácilmente
Con la Humildad de no tener que ser perfectos.
Cuando nos damos cuenta que no tenemos que ser perfectos, soltamos nuestras tensiones.
Esto es porque la autoexigencia, que es algo así como la “perfección imaginada”, nos crea continuamente tensiones, que genera el miedo a no lograrlo.
Por este miedo nos podemos convertir en adictos emocionales, mentales o físicos con las personas que nos rodean.
La base de las adicciones es la creencia de la necesidad.
Creemos que necesitamos al otro y buscamos y, a su vez, necesitamos que el otro nos necesite.
O tratamos de dominar al otro, o buscamos que el otro nos domine.
Podemos necesitar la continua presencia del otro, y sin esa persona nos sentimos inseguros, entonces nos apegamos tanto, que comenzamos a convivir sin dejar espacios entre nosotros.
Se produce un “achanchamiento” y un apego, que luego nos hace decir que nos sentimos “ ahogados o asfixiados.”.
Esto es porque para todo se paga un precio.
Este precio es la Libertad, el Respeto y el Poder de nosotros hacia nosotros, de nosotros hacia los otros, donde se pierden generalmente los gustos, los deseos y las ideas propias.
Beatriz Seibane
Imagen Personal.
